El Algodón, el poliéster, la lana, el acetato, el nilón y el satén, son algunos de los materiales que componen la ropa de cama y que tenemos como opción para vestirla. Sin lugar a duda, lo más importante a tener en cuenta para elegir el material, es el bienestar, debido a que las alergias pueden resultar siendo nuestras peores enemigas. Es importante saber que, para protegernos ante cualquier infección o daño ambiental que provoque cualquier pieza de la casa; estos materiales y telas deben ser antiácaros - hongos y bacterias. En caso de no ser alérgicos a ningún componente, es recomendable también seguir esta sugerencia debido a que pueden ser factores que provoquen una alergia o infección.
Luego de conocer qué material quieres, el punto más importante, obvio, pero que muchos olvidan, es medir el colchón. Suena lógico, pero no lo es hasta trasladarnos a la tienda y nombrar aquella frase popular ante cualquier distracción “ay, se me olvidó”. ¡Así es! El tamaño del colchón es el punto más importante para escoger cualquier indumentaria para tu cama.
¡El color! Finalmente, este factor es el que va a darle personalidad no solo a tu cama sino también a tu habitación. Aquí está en juego tu creatividad, cómo y con qué combinarlo va a depender de tu gusto personal. Elegir una gama de colores para espacios fríos le dará elegancia y modernidad a tu habitación, los colores vivos nunca han dejado de ser una opción, ni mucho menos los colores neutros; estos le dan un toque de frescura y tranquilidad a tu espacio íntimo.
Recuerda que el estilo es personal y así como hay personalidades definidas, también hay espacios. Dale tu sello propio al tuyo.
¡Un Mejor Descanso Con La Ropa Adecuada Que Debe Vestir Tu Cama, También Te Da Un Mejor Vivir!
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